En ellas se debe reconocer el papel integral en la evolución y las diferentes manifestaciones de la inteligencia humana, la cultura. Estas son signos de la maestría y comunicación que un pueblo tiene con su entorno y cómo moldea su realidad en su cotidianidad.

Las manos son, en efecto, la herramienta prima con que las culturas humanas han ido transformando su medio ambiente: son expresión de su técnica, representan sus sueños y sus aspiraciones mediante mil y un formas del arte de los habitantes de un territorio. Las manos no sólo inventan, transforman la realidad. Imaginan la realidad del espacio, de la materia y del tiempo, crean objetos vinculantes, les dan vida y nos cuentan historias.